La Rosa de Jericó, Selaginella Lepidophylla por su nombre real, encuentra su origen en el Medio Oriente o en los desiertos de Estados Unidos y México. La Rosa de Jericó es el símbolo de la creación del universo, de la felicidad, del amor y de la eternidad. Esta planta única logra sobrevivir largos períodos sin agua, cerrándose como un erizo. ¡Este estado le permite sobrevivir incluso más de cincuenta años sin agua! Tan pronto como le agregues un poco de agua, la rosa volverá a la vida, resplandeciente con sus diferentes intensidades de verde. Cómo hacerlo florecer Poner el bulbo seco en un plato o en un bote con medio centímetro de agua durante 2/4 díasEl rosal se abrirá en unas horas.Después de 3-4 días no regar durante otros 20 días (se es una planta desértica), de lo contrario puede pudrirse. Pasado este tiempo, se puede devolver al agua, siempre cuidando de no utilizar agua demasiado fría.
